Placeres de la vida

De repente recibes una llamada de un gran amigo el cual te dice: «quiero jaleo, lo que sea, pero quiero jaleo del bueno». 

Es entonces es cuando das gracias por tener la cabeza en un «laero» y por tener amigos como tu, los cuales disfrutan tanto con tan poco. Cuando digo poco me refiero a muy poco. Solo necesitamos un lugar alto desde el que saltar y un poco de agua, todo lo demás lo hacemos nosotros y la gravedad. 

Mucha gente te trata de loco y quizás si que lo estemos un poco, pero solo tan poco como lo que necesitamos para ser felices.

Deja un comentario

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver Política de cookies
Privacidad